Nocturnos

DOS
Es claro y es notorio
Que se acabó El te Quiero,
Que te pusiste un cerco
Y hundiste la razón.
Pero quiero que sepas
Sin pena ni martirio.
Que ¡Nadie ¡ Te amó tanto
Como te quise Yo.
Sin embargo supe.
¡Que algo Tú sentías!
El miedo… Solo el miedo
Mudó tu corazón.
Fuiste Tú quien dijiste:
Hasta aquí. ¡Se acabó!
Ni un resquicio de duda
Quedó en mi corazón.
Lapidaria sentencia,
la palabra absoluta.
Solo dejaste espacio
para decir… Adiós.
Y el amor que guardaba
encerrado en mi pecho.
Se escurrió entre mis dedos
como granos de arroz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario