Pregúntale a mi piel

Pregúntale a mi piel
si se sonroja,
con tu solo recuerdo
si te pienso.
Pregúntale; si acaso
por las noches,
en la quietud del lecho.
No despierta ardorosa
si te sueño.
Pregúntale; al acaso
al ocaso,
al despertar del alba
y al silencio…!
Su poema me invita a pensar que solamente a través del amor, el ser humano puede despojarse de lo aprendido para establecer el verdadero contacto con la vida misma. De lo contrario, viviríamos atados a todas las formas de control social establecidas por la cultura que nos limita; tanto más aún en una sociedad como la que nos ha tocado vivir, en la cual se esconde toda posibilidad de autenticidad en el ser humano. Reciba mi saludo y mi admiración.
ResponderBorrarCon mucho place recibo sus comentarios y los atesoro en mi bagaje.
Borrar¿Por que al silencio?, ¿es el silencio de los muertos? Que dudas dejas amigo, un abrazo.
ResponderBorrarNo Carlos es el silencio de saberla lejos nada más.
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