La oración de ayer

Y… ¿ La oración de ayer?
¿Mientras dormías?
¿Recuerdas?
¿A la mitad del templo?
Volviste a ser el niño desvalido
perdido en la penumbra
mirando hacia el fondo.
En el Sanctórum…
Alumbrado con el oleo santo.
Ahí en el umbral estaba el miedo.
Y en tus rodillas la gana de acercarte.
Inútil… Inútil… ¡Lo olvidaste!
Ángel de mi guarda…
Mi dulce compañía…
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