Mujer de leche… Y mieles exquisitas.
exquisita y etérea como ninfa.
Lánguida y esquiva cervatilla
temerosa y fugaz pero adorable.
Fuerte, tenaz y dura como un roble
y al mismo tiempo sensitiva y tierna.
Un sorbo de agua dulce de un venero
con aromas de pan recién horneado.
Eres incomprensible, veleidosa.
Amante incomparable, cariñosa,
dulce y sumisa cual paloma
y brava como leona en celo.
Eres la quintaesencia femenina.
Tus voluptuosas forma me recuerdan
a las bellas Huríes del Paraíso.
Echas para el amor y el hedonismo
Otra vez leyéndote, escuchándote, sintiéndote ...
ResponderBorrar